El Perú es uno de los países que cuentan con una legislación educativa de avanzada y completa. Así se tiene la Ley General de Educación, el Proyecto Educativo Nacional al 2021, el Plan Nacional de Educación para Todos al 2015, así como la normatividad y los documentos técnicos para una gestión institucional y pedagógica de calidad y con equidad.
Igualmente, existen objetivos y metas en el marco de una política educativa integral. Sin embargo, observamos que estos resultados previstos, muchas veces, no se concretan en el quehacer en las aulas e instituciones de enseñanza y, en consecuencia, en el mejoramiento del nivel de los logros de aprendizaje de los estudiantes.
Por eso, tienen sentido las misiones de supervisión, monitoreo y acompañamiento que viene desarrollando descentralizadamente, desde el año pasado y con éxito, el MINEDU en los ámbitos urbano y rural de todas las regiones del país. El propósito es identificar logros, avances y problemas que permitan establecer recomendaciones para afianzar los progresos y superar las dificultades en el trabajo pedagógico y curricular.
La supervisión, monitoreo y acompañamiento deben entenderse como la verificación, el recojo de información y la asesoría continua directamente en los espacios donde se producen los hechos educativos.
Naturalmente, la intervención debe estar centrada en el estudiante, su familia y su entorno; el educador, la enseñanza y el aula; el director, el equipo de profesores y el clima institucional; y, desde luego, en el desarrollo de las políticas nacionales, regionales, locales e institucionales.
Por otro lado, son un acierto las acciones específicas de monitoreo y acompañamiento del trabajo educativo en inicial, 1er y 2do grados de primaria que realizan el Ministerio de Educación y las regiones en el marco del Programa Estratégico de Logros de Aprendizaje (PELA).
Es conveniente destacar que los directivos, maestros y padres de familia, especialmente de las zonas más alejadas del país, muestran durante estas visitas de trabajo motivación, compromiso y satisfacción.
Por cierto, para que los planes y programas se conviertan en letra viva se requiere, sin duda, que los responsables nacionales y regionales de la gestión educativa estemos permanentemente más cerca de las escuelas.
Fuente: La República
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