
Los debates y discusiones de la clase política de la época tuvieron como principales protagonistas a las siguientes luchadoras: Clorinda Matto de Turner, quien propugnó el derecho a la educación para las mujeres; María Jesús Alvarado, quien fundó la primera asociación feminista del Perú y Zoila Aurora Cáceres, quien proclamó el derecho de la mujer al voto político y a la igualdad jurídica.
Diversas fueron las reacciones de la élite política masculina de la época. Citemos a José Carlos Mariátegui, uno de nuestros más reconocidos pensadores, quien en un primer momento se manifestó en contra del voto femenino y escribió lo siguiente en relación con un congreso femenino: "Este feminismo dogmático y petulante que tiene su más antipática pretensión en el derecho al voto... Yo no concibo a la mujer abandonando el ritmo encantado de su vida quieta y tornándose vocinglera, correcalles y exaltada como uno de nuestros capituleros criollos... A todas las sufragistas me las imagino nurses histéricas, a cuyos oídos ninguna voz caritativa deshojó jamás la flor de un requiebro". Años más tarde, luego de su exilio en Europa, Mariátegui cambió radicalmente su forma de pensar. En su artículo "La mujer y la política" publicado en la revista Variedades en la ciudad de Lima el 15 de marzo de 1924 señaló: “Uno de los acontecimientos sustantivos del siglo veinte es la adquisición por la mujer de los derechos políticos del hombre. Gradualmente hemos llegado a la igualdad política y jurídica de ambos sexos. En Italia, los socialistas han propugnado siempre el sufragio femenino. Muchas organizadoras y agitadoras socialistas proceden de las filas del sufragismo... Los literatos enemigos del feminismo temen que la belleza y la gracia de la mujer se resientan a consecuencia de las conquistas feministas”.
FUENTE: EDUCARED
1 comentario:
las mamás tambien son parte del mundo porque gracias a ellas yo tengo la vida y si no fuera por esa mujer yo no existiria
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