Consumo de alcohol en adolescentes provoca mayores daños al cerebro que en adultos, sostienen

El consumo de alcohol en los adolescentes provoca mayores daños cerebrales que en los adultos y afecta el rendimiento de la memoria en al menos un 10 % respecto de aquellas personas que no beben licor.

Así lo sostuvo la directora adjunta del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro), Carmen Masías, quien afirmó que según estudios realizados con equipos que “escanean” al cerebro y analizan su actividad, aquellos adolescentes que empiezan a beber antes de los 15 años tienen cinco veces más posibilidades de convertirse en adultos alcohólicos.

Asimismo, las investigaciones establecen que consumir bebidas alcohólicas a temprana edad ocasiona que la persona tenga 12 % más posibilidades de sufrir lesiones en su organismo.

“Según estudios realizados a largo plazo con adolescentes, existe una relación evidente entre consumo de alcohol y daño cerebral”, sostuvo Masías.

Explicó que el alcohol es menos sedante en los adolescentes que en los adultos, es decir, les produce, por lo general, menos sueño.

“Esto que parece una ventaja, en realidad no lo es, pues ‘envalentona’ a las personas -sobre todo si son adolescentes- para realizar acciones como conducir un vehículo y que no podrán realizar cabalmente, corriendo el riesgo de accidentarse por cansancio o provocar perjuicios a otras personas.

Masías comentó que según los estudios especializados, la adolescencia es una etapa más amplia de lo que antes se pensaba, comenzando a los 12 años y dura un poco más allá de los 20 años.

“Es decir, la adolescencia no representa un momento único ni una etapa corta. En esta etapa del crecimiento, el cerebro interactúa con el medio y cambia permanentemente, y el período de la adolescencia es sólo comparable con el de la primera infancia en términos de plasticidad y de oportunidad. Y por ello es la etapa de la vida más vulnerable ante la exposición a sustancias psicoactivas como las drogas”, anotó.

La especialista sostuvo que el perjuicio a la salud del adolescente es mayor si el consumo de alcohol va acompañado del consumo de tabaco.

Respecto al consumo del tabaco en adolescentes, la directora adjunta de Cedro refirió que hay estudios que han detectado una alta incidencia de “ataque de pánico” en los fumadores, por su relación con problemas respiratorios.

Explicó que la nicotina afecta a 20 neurotransmisores –biomoléculas sintetizadas por las neuronas o células nerviosas que permiten realizar ciertas funciones cerebrales- y se conoce que los fumadores adolescentes están más propensos a depresiones e infecciones que afectan al organismo en su conjunto.

Asimismo, comentó que las investigaciones de Cedro confirman que casi todos los adolescentes que han probado drogas cocaínicas y otras sustancias ilegales, previamente han consumido alcohol, tabaco y marihuana.

Dichos estudios revelan también que muchos adolescentes tienen relaciones sexuales bajo los efectos del alcohol y, en esas circunstancias, no utilizan protección contra el contagio de infecciones de transmisión sexual.

FUENTE: ANDINA