“Chiquito”se hace grandeRosell, el boxeador profesional peruano más importante del momento, se abre paso a puño limpio en el ranking del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Alberto Rosell es pequeño y frágil, un boxeador con aspecto de adolescente menudo que se vio obligado a abrirse paso a puño limpio en una disciplina deportiva acostumbrada a los tipos duros. Cruzar la frontera de la fama no fue una tarea sencilla para él. Fue una gesta que lo agigantó y lo hizo devoto del trabajo y el sacrificio. Desde infante, cuando jugaba en las calles de Villa El Salvador y soñaba con ser un boxeador profesional, tuvo que superar muchos obstáculos dentro y fuera de los cuadriláteros antes de convertirse, en la actualidad, en el único peruano con posibilidades de alcanzar un título mundial. Una posibilidad que asoma titilante en un escenario plagado de oscuridad por la falta de apoyo financiero.
Profesor de educación física y admirador de Sugar Ray Leonard, este limeño –conocido con el apelativo de “Chiquito”– comenzó a practicar el boxeo hace dieciocho años, en las aulas del colegio Ricardo Palma, desde donde saltó casi de inmediato a la Bombonera del Estadio Nacional para iniciar un largo camino que hoy lo tiene encumbrado en el puesto 26 del ranking del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la cuarta casilla de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) para América Latina.
Por otro lado, en la categoría mediano (72.6 kilos), “La Pantera” Zegarra venció por knock out técnico al brasileño Idiusan Matos, y retuvo el título bolivariano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Por su parte, Tony Fernández retuvo el título latinoamericano súper pluma (59 kilos) del Consejo mundial de Boxeo ante el ecuatoriano Galo Ayala, por recisión unánime tras 11 rounds.
FUENTE: ELCOMERCIO
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